Podríamos decir que es una nueva tendencia o no, pero parece cierto que cada vez hay más webcams de chicos. – CHICOSCAM, LA NUEVA TENDENCIA ES
Los y las que tuvimos aquellas adolescencias de los ochenta y la niñez de los sesenta recordamos nuestras primeras experiencias sexuales casi como un estado permanente de rebeldía. En los sesenta la sexualidad se rechazaba aún por amplios sectores de la sociedad, y por el Estado, a pesar de minifaldas, hippies y yeyés. En los ochenta el sexo explotó y se desbordó, lo que no tenía por que ser malo.
Muy distinto todo a lo que podemos percibir a día de hoy. En la actualidad tenemos sexo de todo tipo y para todos los gustos. Crece el sexo virtual, chicos con webcam la nueva tendencia es.
Ya no es un problema ir a la contra de las pulsiones conservadoras ni tampoco nadie te va a pedir acatar unas convenciones culturales –morales y religiosas- que están fuera del mundo moderno. En aquellos sesenta se oía decir a las personas mayores que los hombres se divertían con unas y se casaban con otras. Y de la homosexualidad no se hablaba si no era para insultar a gays y lesbianas, a quienes se llamaba de otras formas más despectivas.
Era un panorama muy frustrante que afortunadamente pudimos combatir en los felices y rebeldes ochenta. A decir verdad, los jóvenes de los sesenta, nuestros hermanos mayores, ya hicieron mucho, pero la dictadura era mucha dictadura. Persistió por mucho tiempo lo de casarse como Dios Manda, lo de las familias bien y todas esas imbecilidades.
A las chicas de entonces no se les pasaba por la cabeza hojear un Playboy, mucho menos ver una peli porno y no hablemos de usar una webcam con un chico. Aparte de que no existían, claro. Las webcam. Internet llegó un poco más tarde. Casi al mismo tiempo que las películas porno codificadas de Canal Plus. Por aquel entonces no había ni sexismo, o si lo había pero nadie hablaba de esas cosas.
Con el paso de los años hemos aprendimos a llamar a las cosas por su nombre y a cambiarlas de nombre cada vez que surge una nueva generación X, K o Millennial. Hoy las mujeres no tienen que “hacerse valer”, y los gays no tienen que esconderse. Usar una webcam de chicos no es algo que vaya a asustar a nadie.
La liberación sexual hace décadas que es un hecho. Nos liberarnos de los grilletes que nos imponía la educación conservadora, de la moral impuesta por la religión, y de la culpa autoimpuesta.
A la sexualidad y a la práctica del sexo les pasa como al idioma de España. Que es rico, variado y se habla en el mundo entero. Asistimos, hombres y mujeres, y en cuanto al sexo, a un escenario común. Podemos estar hablando de tríos, de orgías, de géneros, transgéneros, agéneros, parejas abiertas, swinger, la variedad es el futuro, y el presente.
Todo el mundo sabe ya hacer y practicar el 69, el 96, el 111, 113, 131, 696, 969, y hasta el 000 y el 425. Todo cobra sentido sexualmente en el territorio temporal de los millennial y de sus padres y abuelos. Tampoco hay edad para el buen sexo. Ni red social que se resista, excepto los mojigatos de facebook.
El Cibersexo nos ha traído a los nuevos adeptos al porno. Yo nunca he entendido eso de adictos al sexo. Como nunca he creído que un exceso de sexo sea malo. Mejor dicho ¿que es exceso de sexo? ¿como se mide eso? ¿en metros? ¿en horas? ¿en cantidad de amantes? ¿cuando te salgan heridas en la polla?
El cibersexo ocasional y controlado creo que no es malo. No se que opinarán los expertos y las expertas. Por cierto ¿que es un experto en sexo? ¿alguien que lo practica mucho? En ese caso podría ser considerado también un adicto al sexo. Probablemente sea, como en todo, alguien que lo ha estudiado mucho pero lo practica poco. Creo que mejor sigo siendo autodidacta, en esto y en otras cosas de la vida.
He leído a un hombre en un foro que dice que se masturba siete veces al día desde hace diecisiete años. La verdad no se de donde saca tanto tiempo, pero allá cada cual. Su testimonio está en un libro que se titula “Atrapados en el sexo”, y es del psiquiatra Carlos Chiclana. Y dicen que el ocho por ciento de la población, y de ellos y ellas, el seis por ciento hombres, viven situaciones similares. ¡Madre mía lo que les gusta el sexo a la peña! De entre veinticinco y cincuenta años y la mitad de todos ellos casados y casadas son adictos y adictas al cibersexo.
Por si alguien no lo sabe el cibersexo es el consumo de sexo por medio de internet. A través de chats, cámara web y todas esas cosas de la tecnología. Lo normal es que la cosa termine en masturbación. Su consumo ocasional y controlado, como dice el doctor Mir Pizà, es una buena Terapia Sexual. Incluso lo recomiendan los “expertos” a las parejas con bajo deseo sexual.
El cibersexo es más habitual de lo que pensamos. Seguro que lo dice algún estudio. Pero lo cierto es que a nadie nos preocupa, ni debe, quien ni cuanta gente aparte de nosotros se masturba. Me parece de muy mal gusto hacer estudios y encuestas o sondeos sobre estas cosas. ¿Que hacen? ¿llaman a la gente y le preguntan: puede decirme usted cuantas veces se masturba al día? ¿y en quien piensa cuando lo hace? -¿a lo mejor en tu madre?-.
Si hay mucho sexo online es porque hay mucha demanda y la oferta de sexo en vivo aún siendo grande no responde a todas las necesidades. Ya sabemos que muchas de ellas tienen frecuentes dolores de cabeza cuando pasan de determinada edad o de años al lado de sus parejas.
Yo les digo varias cosas a las mujeres. Y no soy un experto (o a lo mejor si), no dejéis aislados de cariño a vuestros maridos, ni con falta de sexo, que no caigan nunca en la baja autoestima. A ellos (nosotros) también les gusta que les digan cosas bonitas como “que grande la tienes cariño”. Pero tampoco os enfadéis si de vez en cuando recurre al cibersexo, porque es un sexo diferente que con vosotras, puede que sea la única variedad sexual que se pueden permitir si es que son fieles.
