El comercio dropshipping llega también al sector erótico
Cada vez es más habitual ver cómo el comercio dropshipping es la nueva tendencia del ecommerce. Las facilidades para poner en marcha la tienda online sin gran inversión y sin necesidad de contar con un lugar de almacenaje de productos hacen que sea el modelo perfecto, por ejemplo para sectores como los de la personalización o los productos eróticos.
Mientras que la tienda online se encarga de ser el escaparate y servir de enlace con el cliente (atención al cliente, facturación, etc), del stock se encarga la empresa mayorista con la que se suscriben los acuerdos.
¿Cuáles son los sectores mejor funcionan con este nuevo modelo de negocio?
Aunque prácticamente cualquier sector puede beneficiarse de este tipo de fórmula, son dos, principalmente, quienes más recurren a este modelo.
El primero tiene que ver con la personalización. Quienes trabajan personalizando prendas o productos utilizan su plataforma para la compra y luego se encargan de que sean los mayoristas quienes surtan de ese producto. De esta manera, se aseguran también que los modelos ofrecidos van actualizándose con las tendencias del mercado y las novedades que van presentando los propios mayoristas
El segundo, tiene más que ver con la lencería y los productos eróticos.
Un buen ejemplo es la página de Picansex, quienes llevan tiempo funcionando con esta forma de gestión, lo que les permite ofrecer uno de los catálogos más amplios del sector, innovando continuamente sus referencias para ser capaces de ofrecer las novedades de un mercado que mueve millones de euros cada año y que ha visto cómo la discreción de la compra online se convertía en su principal aliado.
La trayectoria de las páginas webs que utilizan el dropshipping como base para convertirse en los intermediarios entre clientes y mayoristas es la que más aperturas online están moviendo en los últimos tiempos.
La clave está, realmente en los acuerdos con quienes proveerán los productos. No es lo mismo comprar ropa de cama que comprar consoladores, de ahí que sea vital que los acuerdos garanticen todo tipo de seguridad, salubridad y seriedad.
Apostar por el diseño web, por un catálogo organizado, con referencias que cumplan con las expectativas del público interesado, que gestionen de forma correcta ventas, reclamaciones cuando las haya y tiempos de envío son claves para que cualquier ecommerce funcione, pero en el caso del dropshipping más porque, como intermediarios, la marca que sirve de referencia es la propia.