Lo que diferencia a Cap d’Agde de otros centros nudistas es que en los límites de la urbe está tolerado circular desnudos. Ir al súper desnudo, pasear por la calle desnudo o bien ir a comer desnudo. Siempre y en todo momento con respeto y sin lanzar miradas lascivas a los demás. Cap d’Agde tiene un territorio escaso, unos cuatro con cinco kilómetros y se la considera una especie de «utopía sexual». Los turistas van a probar.
Aparte de las playas, la urbe tiene locales nocturnos de intercambio de parejas y de liberación sexual. Se considera a la urbe una “utopía sexual”. A riberas del mar Mediterráneo, al sur de Francia. En verano resulta un lugar ideal por sus largos días de sol que se pueden extender hasta las diez de la noche. Su urbe con aeropuerto más próxima es Montpellier, que está a prácticamente una hora en auto de distancia.
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