Una mujer joven está vestida como Pris, una réplica de la película Blade Runner…. Desde la primera representación de Pigmalión, la fábula de un escultor enamorado de su creación, una parte considerable del público fantaseaba con la estatua en lugar del artista que empuñaba el cincel.
noviembre 2020
Reemplace el mármol con plástico y metal, y miles de años después, nada ha cambiado. De hecho, la creciente aceptación de los robots como compañeros de juegos sexuales y parejas artificiales ha hecho que el deseo de volverse artificial sea más popular que nunca. Esto nos lleva a pensar en algunas cuestiones fascinantes.
Una gran fantasía para algunas personas es transformarse en un objeto favorito y experimentar un estado asociado de inmovilidad, pérdida de control o parálisis.
También está el lado psicológico.
En la superficie, podría ser esto del cosplay: porque los fanáticos se divierten vistiéndose y fingiendo ser un robot o un androide por el que tienen una afinidad erótica.
Por ejemplo, Star Trek: The Next Generation.
Para aquellos que luchan con afecciones como la depresión o la ansiedad, también existe el atractivo de reemplazar todas esas neuronas ruidosas y frustrantes por un cerebro positrónico que funcione sin problemas a través de la transformación mental.
A estas alturas ya deberíamos estar familiarizados con el hecho bien documentado de que el entretenimiento para adultos ha sido y seguirá siendo un importante impulsor de la innovación tecnológica.
Si alguien lo codicia, lo construirán.
https://www.youtube.com/watch?v=ZAHPFCaDnUM
Prueba de ello son los sexbots, la realidad virtual y aumentada, los diferentes formatos multimedia, Internet…
En esta proliferación llegamos a un futuro en el que se entiende que el pasado reciente se llegó a dominar el erotismo de los robots, y los burdeles ahora los presentan como mundanos, mientras que los ricos caminan de la mano de sus propios amantes sintéticos. ¿El futuro?
No hace falta decir que este boom de los robots sexuales equivaldría a una explosión de fetichismo androide. ¿Todo esto va a pasar?
Nadie sabe qué hace que este tipo de juego sea tan divertido; solo mira lo que sucedió, lo que está sucediendo y cuál puede ser o no el resultado final, para bien o para mal, dependiendo de si eres de esos y esas que son optimistas, o bien cínicos o cínicas.
Origen: Becoming Bots: The Rise of Android Fetishism | Future of Sex