Para empezar a abrir boca. ¿sabes que es el Beso de Singapur? Yo tampoco hace unos días. Pero una amiga mía me lo contó este fin de semana. Se trata de un truco para tener los clímax (orgasmos) más intensos. Y vale tanto para nosotros como para ellas. Es una técnica milenaria que viene, como todas estas, de Oriente. No tiene desperdicio y requiere de un poco de práctica. Pero por practicar que no quede.
EL MEJOR ORGASMO PARA EL Y PARA ELLA: El Beso de Singapur
Pero tiene otros nombres que quizás si hayas oído: pompoir, kabazza, toque de flauta.
En la India y hace más de tres mil años alguien se dió cuenta que practicando el sexo de esta forma se conseguían los orgasmos más intensos. Controlando bien la técnica. No se trata de Sexo tántrico, exactamente. Es otra cosa. Todo se basa en que ella ha de contraer el músculo pubocoxigeo durante la penetración. El hombre tiene que estar «quieto parao» y la mujer encima, como una amazona o de lado. Ella hará todo el trabajo, pero no moviéndose de arriba abajo sino de forma horizontal, y lo único que ha de hacer es contraer ese músculo.
EL MEJOR ORGASMO PARA EL Y PARA ELLA: Escorts
La sensación es parecida a la del sexo oral. Para ellas, una combinación de 3 clímax: clítoris, vaginal y clímax uterino. Y por si fuera poco, los clímax duran más. Profesionales de la compañía como las que se anuncian en escorts en barcelona seguro que saben mucho de esto y lo practican a la perfección. Porque, dicho sea de paso, no son solo ellas las que necesitan de una buena estimulación y excitación. También los hombres necesitamos y nos gustan los juegos previos.
EL MEJOR ORGASMO PARA EL Y PARA ELLA: Los orgasmos masculinos
Hay dos tipos de orgasmos en los hombres. Uno es el típico, tras cortos momentos de estimulación. Otro es el total, que se produce de poco a poco. En los hombres el aspecto visual es fundamental. De ahí que sean o seamos más proclives al voyeurismo o la pornografía. Necesitamos un poco o un mucho de picante. No es verdad que la mayoría seamos del «aquí te pillo, aquí te mato». Por eso una mujer que se sepa exhibir, que sea creativa antes del acto, que sepa despertar las fantasías o ser cómplice de ellas, es la mujer que necesitamos en la cama. Hay juegos en el mercado que ayudan.