Visitado por más de setenta y cinco millones de personas al día, PornHub ofrece contenido XXX gratis de toda clase. Hay, al menos, un vídeo porno aguardando por cada uno de nosotros. Y como celebración por su décimo aniversario invitó a sus usuarios a participar vía redes sociales a través del hashtag #PHtaughtime. ¿El premio? Unas sustanciosas suscripciones por diez años.
La gente ahora nos conoce fuera de los márgenes del entretenimiento adulto, apunta Corey Price, vicepresidente de Pornhub, desde USA.
Fundado el veinticinco de mayo de dos mil siete por Matt Keezer y más tarde adquirido por Mingeek (los auténticos jugadores de la industria, asimismo responsables de Brazzers, Reality Kings, Digital Playgorund y Twistys), PornHub ha alterado la forma de relacionarnos con el porno: prácticamente como en un sueño de Jorge Luis Borges, ya antes de él, la nada; después de él, el auténtico Aleph.
Su comunicación entretenida (ARIA, su community mánager, decodifica con perfección el lenguaje inteligente del veinte), la sensación de infinito, las campañas comunicacionales (como la del Día de los Inocentes, que “botoneaba” en Fb tras ver un vídeo, o bien su recordado institucional en el Times Square de la ciudad de Nueva York rindiéndole tributo al “solitario”) y el diseño de experiencia del usuario (el sólido y también inalterable vínculo entre la marca y el consumidor) convirtieron a este portal de videoshare en uno de los must de cualquier experiencia erótica en la world wide web.
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